Revista Mexicana de Medicina de la Reproducción a 16 años de su fundación…

El próximo 25 de julio de 2024 la Revista Mexicana de Medicina de la Reproducción (RMMR) cumplirá 16 años de aparición ininterrumpida, mismo periodo con el que se cierra un ciclo personal y profesional al frente de su edición. Por esta razón ocuparé este espacio para informar no solo de las actividades del último año, como es la costumbre, sino de la evolución de la revista, sus transformaciones y situación actual. También es por esta razón, que esta editorial será un poco más extensa de lo habitual, pero intentaré abordar algunas secciones con el propósito de seguir un orden, de ser breve y de intentar mencionar los aspectos más importantes de la revista, que seguramente serán de interés, tanto para los socios de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción (AMMR); como para el resto de nuestros lectores.

Historia

El proyecto de dotar a la AMMR de una revista surgió del interés auténtico de que, dado el vertiginoso desarrollo de la especialidad de Medicina de la Reproducción los investigadores básicos y clínicos de la especialidad tuvieran la oportunidad de divulgar lo encontrado y lo aprendido en una revista especializada y no en revistas de Ginecología y Obstetricia, como venía sucediendo hasta ese momento y qué mejor que fuera con el respaldo de la AMMR. Ese objetivo quedó plasmado en el editorial que escribí en el volumen 1, número 1, julio-septiembre 2008.

Fue así como inicié el desarrollo del proyecto, durante mi periodo como vicepresidente de la AMMR (2007-2008) al tiempo que terminaba de aprender la conducción de la Asociación por parte de mi antecesor, el Dr. Claudio Serviere Zaragoza. Tuve el valioso apoyo de la Sra. Bertha Shoely de Larrondo que en ese momento tenía a su cargo la administración de Ginecología y Obstetricia de México y del Dr. Enrique Nieto Ramírez, directivo de la empresa que editaba ésta y otras revistas médicas mexicanas y del Sr. Juan Bosco Reyes Domínguez, quien me ayudó en el trámite para la obtención de los derechos legales del nombre de la revista ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR).

El primer número de la revista apareció el 25 de julio de 2008 coincidiendo con el trigésimo aniversario del primer nacimiento obtenido mediante fertilización in-vitro (FIV) y contando con el privilegio de que el primer artículo de la revista hiciera referencia a la historia de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción 1949-2008, escrito por el Maestro Efraín Vázquez Benítez.

Evolución y transformación

La revista inició como una publicación impresa, trimestral, con artículos originales, casos clínicos, revisiones de tema y espacio para dejar testimonio, en resúmenes, de los trabajos presentados en los congresos anuales de la AMMR. Al poco tiempo (2012) dio comienzo la aparición en línea, con irrestricto apego a los lineamientos internacionales y ampliando con ello sus alcances nacionales e internacionales. Este cambio se comunicó  a todos los socios de AMMR, mediante un comunicado emitido en diciembre de 2011.

En el año 2019 ocurrieron dos cambios importantes: la revista se integró a una plataforma electrónica (Open Journal System; OJS) para recibir los artículos, hacerlos llegar a los revisores pares y reunir, en una sola base de datos, todo el proceso editorial. Ahí está el testimonio de todos quienes han aceptado el compromiso de contribuir a mejorar lo que comunica la revista. Además, ha permitido a los autores disponer, en todo momento, información del proceso que se inicia con el envío del artículo, de las sugerencias de los revisores, hasta su aparición en línea. El segundo cambio fue que pasó de una publicación trimestral a la modalidad continua, que abrevió el tiempo de espera desde el envío del artículo, los pasos de la revisión por pares hasta el tiempo necesario para quedar en un trimestre u otro de la publicación. Ese tiempo de espera, que en ocasiones era forzoso incluso de seis meses, ahora se abrevia a la simple respuesta a las sugerencias de los revisores, su aceptación y publicación inmediata.

Comité Editorial

El comité editorial estaba integrado, inicialmente, por el editor en jefe, dos coeditores y 36 miembros, incluidos socios de diversas ciudades de la República Mexicana. Al paso del tiempo, con la necesidad de facilitar la administración de la revista y la toma de decisiones respecto de las revisiones y su publicación, y por sugerencia de diversas mesas directivas, la cantidad de miembros del Comité Editorial se fue reduciendo, tarea que no fue sencilla porque siempre se contó con el entusiasmo y esfuerzo de todos los que participaron en los inicios del comité. En la actualidad, la revista consta de 12 miembros, un editor en jefe, 2 coeditores y 9 miembros. Para esta selección se tomó en cuenta, principalmente, el perfil más adecuado para las actividades de la revista, así como el desempeño en las revisiones de trabajos y la entrega oportuna de los respectivos dictámenes. Como lo señala el estatuto, se integran al comité cada año el presidente y el tesorero de la mesa directiva en funciones de la AMMR. La revista cuenta, también, con la ayuda de una asistente y han sido tres hasta la fecha, Sheila Orozco, Aranza Ramírez y actualmente Ivonne Cerriteño, sin dejar de lado el apoyo del personal de la asociación, encabezado por el Sr. Juan Bosco Reyes Domínguez.

El comité sesiona, desde sus inicios, el primer miércoles de cada mes, primero de manera presencial y ahora, por conveniencia y obligados por las restricciones de la pandemia de la COVID-19, de manera virtual y solo la correspondiente al mes de enero de cada año, presencial. En las juntas se sigue el orden del día en el que se lleva a cabo la lectura y aprobación de la minuta del acta anterior, se reúnen los trabajos recibidos, su asignación a los revisores pares, seguimiento a la respuesta de los autores y el desahogo de las dificultades propias del proceso editorial.

La elección del editor en jefe de la revista está regulada por el estatuto de la Asociación que, en su capítulo V (Del Consejo Consultivo) establece en su artículo 38 (La Comisión Editorial) inciso b) que los miembros de esta comisión serán propuestos y ratificados por el Consejo Consultivo cada 2 años…

Además, el comité editorial tiene un reglamento interno acordado y aprobado por todos los miembros del comité y en el que se establecen aspectos de selección de los miembros del comité, la regularidad y contenido de las juntas, la asistencia y puntualidad que deben cumplir los integrantes del comité, los plazos máximos en los que deben realizar sus revisiones de trabajos y la entrega de sus respectivos dictámenes, entre otros aspectos.

Tanto el estatuto como el reglamento interno del comité editorial se encuentran a disposición de todos los socios de AMMR para su consulta.

Proceso editorial

Cuando se recibe un nuevo trabajo en la revista a través de la plataforma o al correo de la Asociación o al de la revista, inmediatamente se envía al editor en jefe quien, según el tema del trabajo, elige a los revisores. Esto, por lo general, se hace el mismo día en que se recibe el artículo. Para la revisión por pares se seleccionan dos revisores a quienes se le envía el trabajo casi de inmediato y se les da un plazo de dos semanas para remitir su revisión con el dictamen correspondiente. Una vez que se tiene el dictamen y que puede ser aceptado, con correcciones o aceptado sin correcciones, el siguiente paso es devolverlo al autor. Lo común es que los revisores emitan recomendaciones para la mejora metodológica, de contenido o de sustento. Una vez que los autores dan respuesta los revisores comprueban que se haya corregido y, en su caso, se envía a la editorial para su publicación. Si las correcciones no son atendidas del todo, el manuscrito se regresa al autor y se inicia un proceso de segunda revisión. En la editorial continúa el proceso de revisión hasta la entrega del artículo formado en PDF que se envía al comité editorial para su aprobación final y una vez aprobado se publica.

Todo el proceso editorial queda registrado en la plataforma OJS, que es el enlace de comunicación con los autores, el editor, los revisores y la editorial.

Indización

“Queremos una mejor revista, una revista indizada”, es la demanda de algunos socios y es un buen momento para comentar al respecto. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española la palabra indexar cuyo sinónimo es indizar, significa: hacer índices de algo. Registrar ordenadamente datos e informaciones, para elaborar su índice. Dicho esto, se dice que una revista está indizada cuando un índice bibliográfico da valor o reconoce a la publicación y la integra a su sistema. Los requisitos básicos que todos los índices académicos solicitan incluyen: registro ISSN (International Standard Serial Number);  identificadores DOI (Digital Object Identifier); agenda de publicación establecida; una política de derechos de autor; metadatos básicos a nivel de artículo (la revista los cumple). A partir de ahí, los índices tendrán diferentes requisitos específicos de inclusión. Ejemplos de los principales incluyen: Academic Search (EBSCO); Directory of Open Access Journals (DOAJ); JSTOR; SciELO; Web of Science (WoS). Obviamente, los académicos tienden a confiar más en los índices con estándares más altos, lo que mejora la reputación y el alcance de las revistas en ellos.

En el número dos de la revista (2008) escribimos un editorial y digo escribimos porque fue con la guía del doctor Enrique Nieto Ramírez y se llamó “Cómo obtendremos la indexación” ahí señalamos que la indexación de una revista era una tarea ardua, compleja y agobiante, obra de grupos numerosos, no de unos cuantos. Señalamos, también, que necesitabamos que el 60% de los artículos fueran originales y que fueramos puntuales a lo largo de tres años (plazo que nos fijamos en aquel momento). Hicimos hincapié en que lo más importante era contar con trabajos de buena calidad científica, con una metodología correcta que permitiera fácilmente la reproducibilidad, que resultaran útiles a otros y que por ello trascendieran y fueran citados en otras publicaciones, si lográbamos esto el camino a la indización sería más corto.

Es importante saber que se requiere un reconocimiento regional de un organismo que se ocupe de estos fines, SciELO, la revista no está en SciELO porque aún no se cumplen el requisito de una base de datos con 150 artículos revisados por pares en un lapso no mayor a cinco años. Deben pagarse, también, las licencias de CrossReference, pero no se han pagado porque tampoco se cumple el requisito para ello. Deben conseguirse citas de lo publicado en otras revistas indizadas, pero a la fecha no las tenemos, lo que alienta a seguir adelante para conseguirlas.

La indización a PubMed requiere un 20% de citas de lo publicado en los últimos 5 años, siempre y cuando lo publicado sume por lo menos 100 artículos. Un reto difícil pero no inalcanzable.

Si hacemos un análisis 16 años después podemos ver que tenemos 85 artículos originales, 35 de revisión, 1 de biotecnología, 25 casos clínicos, 4 casos clínicos de la sección preparando el examen del consejo, 1 carta al editor, 34 editoriales, 2 homenajes, 1443 resumenes de trabajos presentados en los congresos nacionales AMMR y 5 artículos de la sección tópicos de interés.

85 artículos originales en 16 años, evidentemente, nos deja lejos de la posibilidad de lograr la indización, aunado a que estos artículos no han recibido citas en otras revistas.

Eficiencia en los procesos

Por fortuna, no es una queja frecuente pero algún autor, a través de un correo electrónico dijo que nuestros procesos de publicación eran sumamente lentos. Hago hincapié en que este autor tomó más de un año en hacer las correcciones a su trabajo, pero lo positivo es que generó la inquietud de llevar a cabo un análisis al respecto de modo que decidimos revisar los datos de los últimos tres años de 2021 a 2024. En ese periodo se recibieron 28 artículos: 26 originales y 2 casos clínicos. De ellos, se han publicado 19, 4 se encuentran aún en el proceso de publicación y se han descartado 3. Uno por decisión del autor, que rechazó hacer las correcciones sugeridas y 2 por desinterés de los autores, quienes ya no devolvieron sus trabajos corregidos. El tiempo que los revisores tomaron para emitir su dictamen varió de 6 a 270 días, con promedio de 57 días. El tiempo que los autores tomaron para corregir sus trabajos varió de 15 a 365 meses con un promedio de 142 días. Esto muestra que, si bien hay mucho por hacer y que debemos asumir responsabilidad por no lograr la meta de hacer las revisiones en 15 días, nuestro promedio es menor a 2 meses; mientras el tiempo promedio que toman los autores en corregir sus artículos es casi de 5 meses, que es lo que principalmente retrasa el proceso de publicación. Esta información fue tomada de la base de datos de la revista y aunque esta base de datos es confidencial, sin duda puede ser sujeta a revisión.

Finalmente, quiero dedicar mis últimas palabras de este informe para agradecer a todos los miembros del Comité Editorial que me acompañaron en esta gran labor donde, sin dudar, entregaron su tiempo, su talento y profesionalismo en beneficio de la revista y de la AMMR. Del mismo modo, agradezco la invaluable colaboración del Dr. Enrique Nieto Ramírez y su equipo, quien por cierto, no ha recibido pago alguno por parte de la Asociación durante este periodo; del personal de la AMMR y en especial a Ivonne Cerriteño, nuestra asistente, por su gran contribución a la revista; a la Mesa Directiva actual pero, en especial, a su presidente Dr. Rubén Tlapanco Vargas que no solo estuvo presente en todas las reuniones de la revista, virtuales y presenciales, sino que además sus participaciones en las mismas siempre fueron de apoyo y de colaboración. Gracias, también, a todos los asociados de AMMR y lectores por sus amables contribuciones en beneficio de la revista. Estoy seguro que vendrá una nueva etapa de crecimiento y mejoras para la revista y hago votos para que, con el apoyo de todos, se logre a corto plazo la tan ansiada meta de la indización pero recuerden: es labor de un grupo numeroso y no de unos pocos.

Gerardo Velázquez Cornejo
Editor